World Triathlon

Lotte Miller (NOR) tuvo su debut olímpico en Tokio 2020, y luego fue oro en la Copa Mundo de Quarteria. En el episodio 51 de los Podcast del Triatlón Mundial, Lotte se comunica con nosotros desde Escocia para hablar de diversos temas.

La carrera final del año en Portugal fue en cierto modo un microcosmo de lo que vivió Lotte en 2021: altibajos que culminan en el éxito, un accidente en bicicleta seguido de un calambre doble en el segmento de trote… pero nada pudo evitar que la joven de 25 años se adjudicara el triunfo. En el episodio, Lotte se refiere al estrés de la carrera, el rigor de Tokio, la amenaza del agotamiento, y la alegría de haber sido parte del Equipo de Noruega. Puedes acceder a la entrevista completa por Apple, Spotify y Google.

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Lotte creció en Stavanger, en la costa sudoeste de Noruega. Su padre es escocés y su madre noruega, con lo que Lotte se siente en casa cada vez que está en Edinburgo. Y es precisamente allí donde la atleta ha decidido descansar ahora que terminó la temporada 2021- fin de año excepcional con el oro de la Copa Continental.

“Terminar la temporada con una victoria hace que me sienta más relajada, que sienta que merezco descansar. De todos modos, generalmente no siento presión cuando entreno, me siento motivada y con ánimo cuando comienzo a hacerlo después de un descanso.”

Para alguien que sabe lo que es el agotamiento por haberlo experimentado varias veces en su carrera, un cambio de enfoque ha sido muy importante. La primera vez en que el cansancio la afectó fue luego de su debut en Campeonato Junior en 2013, y luego le pasó nuevamente tras el bronce en 2015. El querer avanzar y continuar cosechando éxitos pero sin las herramientas adecuadas no fue la mejor decisión.

“Hubo dos temporadas, 2014 y 2016, cuando simplemente no pude competir porque estaba completamente agotada. Fue un período en el que entrenaba en invierno sin haber competido. Soy muy responsable, me comprometo físicamente y psicológicamente también, por eso es tan importante tomar un tiempo para desconectar. Este año fue muy demandante, hubo un poco de todo. Algunos momentos fueron muy buenos y otros muy malos.”

“No importa si el fin de temporada es bueno o malo, creo que lo que es bueno es poder distanciarse del deporte por un par de semanas, porque aún cuando termines de la mejor manera, no debes dejar de descansar aunque estés motivado para seguir. (En 2014 y 2016) Me olvidé de descansar y presioné más y más. Llegó enero, después febrero, estaba por comenzar la nueva temporada y mi cuerpo dijo basta, el estrés físico y mental se hicieron sentir y no pude evitarlo.”

Lotte ahora sabe leer las señales que le manda su cuerpo, y entonces puede impedir que el estrés la abrume. Ella dice que en parte, lo que hay que hacer es reflexionar y considerar si el esfuerzo es sostenible en el tiempo, si no lo es, no será conducente a largo plazo.

“Tu cuerpo siempre te da señales - ¿Duermes bien? ¿Cómo está tu humor? ¿Tienes una mirada positiva o negativa sobre lo que puedes hacer? Y he comprobado que si pierdes energía mental, no sonríes a menudo y no disfrutas lo que haces. Cuando no tienes apetito, no duermes bien, y eso es porque inconscientemente no quieres estar en ese lugar, y lo que haces no se prolongará en el tiempo.”

Lotte cree que descansar le ayudó a reevaluar quién es, cuáles son sus metas y qué la hace feliz en su vida diaria y como triatleta.

“En esos momentos tan difíciles, mi padre me dijo ‘puedes parar cuando quieras, pero debes recordar que un pequeño porcentaje está en tu misma posición, estás en la cima de algo, eres elite.’ Pensé que era una manera muy linda de decir “disfruta mientras dura – porque nunca regresará.”

Antes de los Juegos de Tokio 2020, Lotte se sumó a Kristian Blummenfelt , Gustav Iden y Casper Stornes para entrenar con ellos. Admite que fue algo intimidante porque quizás no estaba preparada para creer que ella también era una de las mejores del mundo.

“Antes de las carreras me decía que iba a ser la mejor…y me estaba mintiendo a mí misma porque no creía en lo que decía. No era muy motivante pensar así. No tenía nada que ver con el equipo, ellos estaban en una posición en la que decían “quiero ganar, voy a ganar” y lo sentían. Y yo estoy en una posición en la que aspiro a estar entre las mejores diez.”

“Pienso que estaba en un entorno en el que me tenía que repetir “quiero ganar, quiero ganar” sin creerlo necesariamente. Y eso me estresaba. El entrenamiento que hacen me ayudó a fortalecerme, a crecer, a mejorar en las tres disciplinas. Pero mentalmente, creo que seguía sintiendo inseguridad porque estaba entre ganadores.”

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